CONTRASEÑAS

                                    CONTRASEÑAS

Las contraseñas son las llaves que dan acceso a nuestros servicios y a nuestra información personal por lo que si alguien las consigue puede comprometer nuestra privacidad.

 Consejos para gestionar los riesgos:

  • No compartas tus contraseñas con nadie. Si lo haces, dejará de ser secreta y estarás dando acceso a otras personas a tu privacidad.
  • Asegúrate de que son robustas. Están formadas por al menos 8 caracteres: mayúsculas, minúsculas, números, caracteres especiales. Utiliza alguna regla mnemotécnica para recordarlas.
  • No utilices la misma contraseña en diferentes servicios. Siempre claves diferentes para servicios diferentes.
  • Cuidado con las preguntas de seguridad. Si las utilizas, que sólo tú y nadie más sepa las respuestas.
  • Utiliza gestores de contraseñas. Si te cuesta memorizar las contraseñas o utilizas muchos servicios, apóyate en estos programas, son muy útiles y sencillos de manejar.
  • Por qué las contraseñas deben ser secretas.

¿Por qué las contraseñas deben ser secretas?
 Una clave compartida por dos o más personas no es segura. Es muy importante transmitir esta recomendación especialmente a los menores, ya que, acostumbran a compartir las contraseñas con sus amigos o parejas, si dicha relación se rompe o se crea un problema entre estos, la otra persona tendrá acceso a toda su información.

Cómo crear contraseñas robustas.
Debemos asegurarnos que la contraseña tenga una:

  • Longitud mínima de ocho caracteres.
  • Que combine mayúsculas y minúsculas.
  • Números y símbolos.


No debemos utilizar como claves:

  • Palabras sencillas en cualquier idioma
  • Nombres propios
  • Lugares
  • Combinaciones muy cortas
  • Fechas de nacimiento 
  • etc.


Uno de los problemas que ocurren tras utilizar contraseñas muy fáciles es que existen programas diseñados para probar millones de contraseñas por minuto. Hay una tabla que muestra el tiempo que se tarda en probar miles de contraseñas.

Motivos para no reutilizar contraseñas
Debemos usar contraseñas diferentes en los diferentes servicios que dispongamos, puesto que, el robo de la contraseña en uno de ellos, permitiría el acceso a todos.

Para recordar las diferentes contraseñas de cada uno de nuestros servicios, podemos utilizar algunas sencillas reglas:
  • Cambiar las vocales por números.
  • Utilizar reglas mnemotécnicas
  • Para hacer más sencillo el trabajo, podemos utilizar claves basadas en un mismo patrón, introduciendo ligeras variaciones para cada servicio.
  • Dependiendo del servicio y de su importancia podemos utilizar claves más robustas o menos, para facilitar su memorización.


Precaución con las preguntas de seguridad para recuperar claves.
Algunos servicios ofrecen la opción de utilizar preguntas de seguridad para que, en caso de olvido, podamos recuperar la contraseña. Sin embargo, muchas de estas preguntas son simples y cualquier persona que nos conozca mínimamente o que disponga de acceso a nuestras redes sociales podría averiguar la respuesta.



Información sobre los gestores de contraseñas.
Para almacenar las claves de los diferentes servicios podemos utilizar un gestor de contraseñas. Estos programas nos permiten almacenar las contraseñas protegiéndolas con una clave de acceso que sólo nosotros conocemos. Antes de utilizar un gestor de contraseñas, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

La contraseña maestra que utilicemos para acceder debe ser segura y robusta ya que será la que nos dé acceso al resto de claves.
Si olvidamos esta clave no podremos acceder al resto de nuestras contraseñas, por tanto, debemos memorizarla bien en nuestras cabezas.
Debemos realizar copias de seguridad del fichero de claves, para evitar perder las claves almacenadas.

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